Han surgido y circulado linajes genéticos del SARS-CoV-2 en todo el mundo desde el comienzo de la pandemia de COVID-19. Los linajes genéticos del SARS-CoV-2 en los Estados Unidos se monitorean de manera rutinaria a través de investigaciones epidemiológicas, vigilancia de la secuencia genética de los virus y estudios de laboratorio.
El 30 de noviembre del 2021, el grupo interagencias del SARS-CoV-2 (SIG) del gobierno de los EE. UU. clasificó a la variante ómicron como variante de preocupación (VOC). Esta clasificación se basó en lo siguiente:
- La detección de casos atribuidos a la variante ómicron en varios países, incluso entre quienes no habían viajado.
- Transmisión y reemplazo de la variante delta en Sudáfrica.
- La cantidad y ubicaciones de las sustituciones en la proteína S.
- Datos disponibles de otras variantes con menos sustituciones en la proteína S que indican una reducción en la neutralización por sueros de personas vacunadas o convalecientes.
- Datos disponibles de otras variantes con menos sustituciones en la proteína S que indican una menor susceptibilidad a ciertos tratamientos de anticuerpos monoclonales.
- El esquema de clasificación de variantes del SIG define cuatro clases de variantes del SARS-CoV-2:
- Variante bajo monitoreo (VBM)
- Alpha (linajes B.1.1.7 y Q)
- Beta (linajes B.1.35 y descendientes)
- Gamma (linajes P.1 y descendientes)
- Epsilon (B.1.43 y B.1.43)
- Eta (B.1.52)Iota (B.1.53)
- Kappa (B.1.617.1)
- 1.617.3
- Mu (B.1.621, B.1.621.1)
- Zeta (P.2)
- Variante de interés (VOI, por sus siglas en inglés)
- Variante de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés)
- Delta (linajes B.1.617.2 y AY)
- Ómicron (B.1.1.529)
- Variante con grandes consecuencias (VOHC, por sus siglas en inglés)
- Hasta la fecha, no se ha identificado ninguna variante de gran consecuencia en los Estados Unidos.
- Las vacunas aprobadas y autorizadas para su uso en los Estados Unidos son efectivas contra la variante predominante que está circulando en los Estados Unidos y existen tratamientos efectivos disponibles. Los CDC siguen monitoreando todas las variantes que circulan en los Estados Unidos.